Transportistas expulsan al presidente de la ABC de reunión clave

Dirigentes de transportistas bolivianos expulsaron al presidente de la ABC, Marcel Claure, de una reunión con el Gobierno, exigiendo soluciones a la escasez de combustible y el mal estado de las carreteras.
Agencia de Noticias Fides - Bolivia
Un grupo de personas dentro de un recinto mostrando expresiones de protesta.
Personas participando en una manifestación dentro de un auditorio, algunas de ellas levantando los brazos y gritando.

Transportistas expulsan al presidente de la ABC de una reunión clave con el Gobierno

Los dirigentes de las nueve federaciones de choferes de Bolivia expulsaron este viernes al presidente de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), Marcel Claure, de una reunión con el Gobierno, en la que se buscaba evitar un paro nacional de transportistas anunciado para la próxima semana. Los choferes exigen soluciones inmediatas a la escasez de combustible y critican la falta de mantenimiento de las carreteras, agravada por las intensas lluvias recientes.

Un diálogo tenso y cargado de exigencias

La reunión, celebrada en La Paz, se tornó caótica cuando los dirigentes de los transportistas exigieron la salida de Marcel Claure de la sala. “Primero compañeros solicitamos el abandono del presidente de la ABC. Por culpa de él estamos mal”, declaró Lucio Gómez, máximo dirigente de la Confederación de Choferes. Los transportistas condicionaron el inicio del diálogo a la salida de Claure, a quien responsabilizan de la falta de atención a las carreteras y de la crisis de combustible.

El ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, intentó mediar en el conflicto, pero los transportistas mantuvieron su postura. “No puede haber una posición tenaz a defender a un hombre que está haciendo pelear al transporte y al gobierno”, añadió Gómez, mientras los demás dirigentes coreaban consignas como “¡paro!” para presionar a las autoridades.

La escasez de combustible, un problema recurrente

Los transportistas denuncian que la falta de combustible no es un problema reciente, pero se agravó en las semanas previas al Carnaval. Aseguran que esta situación ha afectado gravemente su actividad económica y exigen al Gobierno medidas urgentes para garantizar el suministro de carburantes. Además, critican el deterioro de las carreteras, que se ha visto exacerbado por las intensas lluvias registradas en los últimos meses.

En la reunión también participaron el ministro de Hidrocarburos, Alejandro Gallardo, y el ministro de Obras Públicas, Edgar Montaño, junto con otros funcionarios clave. Sin embargo, la salida de Claure marcó un punto de inflexión en el diálogo, que se desarrolló en un ambiente de alta tensión.

Antecedentes de un conflicto que se agrava

La crisis entre los transportistas y el Gobierno no es nueva. En los últimos años, los choferes han expresado su descontento por la falta de inversión en infraestructura vial y la gestión de los recursos energéticos. La escasez de combustible, que afecta principalmente a las regiones más alejadas de los centros de distribución, ha sido un problema recurrente que ha generado múltiples protestas.

Además, las intensas lluvias de los últimos meses han dejado varias carreteras en mal estado, lo que ha dificultado el transporte de mercancías y personas. Los transportistas exigen un plan de mantenimiento urgente y responsabilizan a la ABC de no haber actuado a tiempo para prevenir estos daños.

Repercusiones y próximos pasos

La expulsión de Claure de la reunión refleja el profundo malestar de los transportistas y la falta de confianza en las autoridades. Aunque el Gobierno intentó mediar, la situación sigue siendo crítica. Los choferes han anunciado que, de no recibir respuestas concretas, iniciarán un paro nacional la próxima semana, lo que podría paralizar gran parte del transporte de mercancías y pasajeros en el país.

Por ahora, el ministro Montenegro y otros funcionarios han asegurado que trabajarán en soluciones inmediatas, pero los transportistas exigen acciones concretas y no solo promesas. “No podemos seguir esperando. Necesitamos respuestas ya”, afirmó Gómez.

El conflicto entre los transportistas y el Gobierno sigue abierto, con una posible paralización del sector que podría tener graves consecuencias económicas. Mientras tanto, las autoridades enfrentan el desafío de resolver la escasez de combustible y mejorar la infraestructura vial para evitar una crisis mayor. Los próximos días serán clave para determinar si se logra un acuerdo o si el paro nacional se convierte en una realidad.