Transporte Pesado rechaza acuerdo con el Gobierno en Bolivia

La Confederación del Transporte Pesado de Bolivia mantiene medidas de protesta tras desconocer un acuerdo gubernamental, denunciando exclusión en las negociaciones.
Agencia de Noticias Fides - Bolivia
Varios camiones aparcados en una carretera bajo un cielo nublado.
Imagen de varios camiones de gran tamaño detenidos en una carretera en un entorno rural.

Transporte Pesado rechaza acuerdo con el Gobierno y mantiene medidas de protesta en Bolivia

La Confederación del Transporte Pesado Nacional e Internacional de Bolivia desconoció este sábado el acuerdo alcanzado entre el Gobierno y otros sectores del transporte, ratificando su decisión de mantener las medidas de protesta. El sector rechazó la representación de los dirigentes que participaron en las negociaciones y denunció la exclusión de su gremio en las discusiones. Las medidas incluyen el no pago de peajes, impuestos y cuotas bancarias, en medio de una crisis económica que afecta al transporte pesado.

Un acuerdo sin consenso

El viernes, el Gobierno y representantes de choferes sindicalizados firmaron un acuerdo de cinco puntos que abordaba temas como el abastecimiento de combustible, el estado de las carreteras y los problemas financieros del sector. Sin embargo, Domingo Ramos, dirigente de la Confederación del Transporte Pesado, aseguró que su gremio no fue invitado a la reunión, lo que llevó al desconocimiento del acuerdo. “No tenemos ninguna invitación y nuestras medidas siguen en pie”, declaró Ramos.

El dirigente también criticó a los líderes que participaron en las negociaciones, como Lucio Gómez, secretario ejecutivo de la Confederación de Choferes de Bolivia, y Ramiro Sullcani, de la Cámara Departamental del Transporte de La Paz, acusándolos de alinearse con el Gobierno. “No los reconocemos como representantes legítimos de nuestro sector”, afirmó Ramos.

Medidas de presión en plena crisis

El transporte pesado ha declarado su quiebra técnica debido a la falta de liquidez y los altos costos operativos. Entre las medidas de presión anunciadas se encuentran el no pago de peajes, impuestos y cuotas bancarias, acciones que han generado preocupación en el Gobierno y en otros sectores económicos. Ramos justificó estas decisiones al afirmar que el sector no tiene capacidad financiera para cumplir con sus obligaciones.

Además, el dirigente señaló que las carreteras en Bolivia están en mal estado, lo que aumenta los costos de mantenimiento de los vehículos. “No podemos seguir operando en estas condiciones”, sostuvo, exigiendo una solución integral a los problemas del sector.

Repercusiones y contexto de la crisis

La crisis del transporte pesado no es un hecho aislado, sino parte de un escenario económico complejo en Bolivia. En los últimos meses, el país ha enfrentado una escasez de combustible, lo que ha afectado a múltiples sectores, incluido el transporte. Además, la inflación y los altos costos de operación han llevado a varios gremios a declararse en quiebra técnica.

El Gobierno ha intentado negociar con algunos sectores, pero la exclusión de la Confederación del Transporte Pesado ha generado tensiones. “No podemos aceptar un acuerdo que no nos representa”, insistió Ramos, quien también criticó la falta de transparencia en las negociaciones.

Antecedentes de un conflicto prolongado

Este no es el primer enfrentamiento entre el transporte pesado y el Gobierno. En los últimos años, el sector ha protagonizado múltiples protestas por el aumento de los precios del combustible, el mal estado de las carreteras y las dificultades financieras. En marzo de 2025, los transportistas de La Paz ratificaron un incremento en el precio del pasaje urbano, medida que también generó controversia.

Además, el transporte pesado ha sido uno de los sectores más afectados por la crisis económica derivada de la pandemia y la inestabilidad política. La falta de políticas públicas efectivas ha agravado la situación, según expertos en economía y transporte.

Fuentes y transparencia

La información presentada en esta noticia se basa en declaraciones de Domingo Ramos, dirigente de la Confederación del Transporte Pesado, y en documentos oficiales del acuerdo firmado entre el Gobierno y otros sectores del transporte. También se consultaron fuentes periodísticas y análisis de expertos en economía y transporte para contextualizar la crisis.

El conflicto entre el transporte pesado y el Gobierno parece lejos de resolverse, mientras el sector mantiene sus medidas de presión y exige ser incluido en las negociaciones. La crisis económica y la falta de consenso entre los actores involucrados podrían prolongar las protestas, afectando no solo al transporte, sino también a la economía nacional. En los próximos días, se espera que el Gobierno convoque a nuevas reuniones para intentar resolver el conflicto, aunque la Confederación del Transporte Pesado ha dejado claro que no aceptará acuerdos que no representen sus intereses.