Gobierno y transportistas alcanzan acuerdo para normalizar el abastecimiento de combustible
El Gobierno boliviano y la Confederación de Choferes firmaron este viernes 21 de marzo un acuerdo de cinco puntos para garantizar el abastecimiento de combustibles en todo el país hasta el 31 de marzo. La subvención al diésel y la gasolina se mantendrá, mientras que YPFB se comprometió a normalizar el suministro, tras días de protestas y bloqueos por la escasez de combustible. La reunión, celebrada en La Paz, contó con la participación de ministros y dirigentes del sector transporte.
Cinco puntos clave para desactivar la crisis
El acuerdo incluye compromisos concretos para resolver la crisis. El Ministerio de Hidrocarburos reiteró que la subvención a los combustibles se mantendrá en todo el territorio nacional, mientras que YPFB aseguró que el abastecimiento de diésel y gasolina especial se normalizará antes del 31 de marzo. Además, se modificará el reglamento para la adquisición de cilindros de Gas Natural Vehicular (GNV) en coordinación con los transportistas.
Otro punto clave es la identificación de nuevos surtidores de combustible en Potosí y otros departamentos, una demanda histórica del sector. También se acordó revisar los problemas relacionados con créditos bancarios y aranceles, con reuniones programadas para el 24 y 25 de marzo entre el Ministerio de Economía, la Asociación de Bancos de Bolivia (Asoban) y la Confederación de Choferes.
Repercusiones y demandas pendientes
Los transportistas exigieron la destitución de varias autoridades, entre ellas el viceministro Jorge Silva y el presidente de la Administradora Boliviana de Carreteras. Los ministros presentes se comprometieron a llevar estas demandas a la máxima autoridad del Estado y dar una respuesta antes del 26 de marzo. Además, se informó que en la Asamblea Legislativa Plurinacional hay proyectos de ley relacionados con créditos para el sector.
Las protestas de los transportistas, que incluyeron bloqueos en El Alto y otras regiones, habían generado tensiones en las últimas semanas. La escasez de combustible y los problemas financieros del sector llevaron a un paro indefinido, que ahora parece desactivarse tras este acuerdo.
Contexto histórico: una crisis recurrente
La escasez de combustible no es un problema nuevo en Bolivia. En los últimos años, el país ha enfrentado varias crisis relacionadas con el abastecimiento de diésel y gasolina, especialmente en regiones como Potosí y El Alto. La subvención estatal a los combustibles, aunque popular entre los usuarios, ha generado tensiones financieras para YPFB y el Gobierno, que deben importar una parte significativa del diésel que se consume en el país.
Además, la falta de infraestructura adecuada, como surtidores y plantas de almacenamiento, ha agravado el problema. Este acuerdo representa un intento por abordar estas deficiencias de manera temporal, aunque los transportistas y expertos insisten en la necesidad de soluciones estructurales a largo plazo.
Fuentes y transparencia
La información fue confirmada por el Ministerio de Obras Públicas, a través de su titular Édgar Montaño, quien leyó el acuerdo en una conferencia de prensa. También participaron en la reunión los ministros de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, y de Hidrocarburos, Alejandro Gallardo, así como representantes de YPFB y la Confederación de Choferes.
El acuerdo alcanzado este viernes marca un respiro en la tensión entre el Gobierno y los transportistas, pero deja pendientes desafíos estructurales que podrían reactivar la crisis en el futuro. Mientras tanto, YPFB tiene hasta el 31 de marzo para cumplir con su compromiso de normalizar el abastecimiento de combustibles, una tarea que será clave para evitar nuevas movilizaciones.