Cinco años de impunidad en el caso de Julio Llanos: Fiscalía no toma declaraciones a los responsables
Han transcurrido más de cinco años desde el ataque que acabó con la vida de Julio Llanos, presidente de la Plataforma de las Víctimas de la Dictadura, y la Fiscalía aún no ha logrado tomar declaraciones a los responsables identificados. Victoria López, representante de la Plataforma, denuncia que la inacción de las autoridades responde a intereses políticos, ya que los acusados serían militantes del Movimiento Al Socialismo (MAS) vinculados al Ministerio de la Presidencia. El caso, que ha generado indignación y temor entre las víctimas, sigue estancado en La Paz, Bolivia.
Un caso paralizado por intereses políticos
Según Victoria López, los responsables del ataque a Julio Llanos han sido plenamente identificados, pero las autoridades no han logrado concretar su comparecencia ante la justicia. “No pasa nada. Hemos hablado con el investigador, nos dijo que la abogada que los defiende está ligada al partido de gobierno, y es por eso que no los traen a declarar”, afirmó López. La dirigente también señaló que se han programado dos sesiones para la declaración de los acusados, pero estas no se han llevado a cabo debido a la falta de voluntad política.
El fiscal Gonzalo Chacón, encargado de la investigación, no ha logrado avances significativos en el caso. “Lo que vemos es un intento de encubrimiento para proteger a estas personas”, denunció López. Ante esta situación, la Plataforma de Víctimas de las Dictaduras ha decidido acudir al nuevo fiscal departamental de La Paz, Luis Carlos Torrez, con la esperanza de que haya mayor compromiso en la búsqueda de justicia.
Un proceso judicial marcado por el retraso
El retraso en el proceso judicial ha generado temor entre las víctimas de que el caso sea cerrado debido al tiempo transcurrido. “Alave nos decía que después de la pandemia interpondría sus buenos oficios para avanzar en la investigación, pero no hizo nada”, lamentó López, refiriéndose al anterior fiscal William Alave. A pesar de las promesas, las acciones concretas han brillado por su ausencia, lo que ha dejado a las víctimas en un limbo jurídico.
Este año, un nuevo investigador ha sido asignado al caso, lo que ha renovado las esperanzas de la Plataforma. “Esperamos que haya mejores resultados y que los puedan traer a declarar a los culpables”, expresó López. Sin embargo, el tiempo sigue siendo un factor crítico en la búsqueda de justicia.
El ataque que conmocionó a Bolivia
Julio Llanos fue atacado el 29 de octubre de 2019 por un grupo de militantes del MAS del Norte de Potosí, quienes se manifestaban en La Paz en apoyo al Gobierno de Evo Morales. La agresión lo dejó con graves heridas internas en la cabeza, por lo que fue internado en el Hospital Obrero, donde falleció un mes después. Su muerte conmocionó al país y puso en evidencia las tensiones políticas que aún persisten en Bolivia.
Un legado de lucha por la democracia
Julio Llanos fue un defensor incansable de la democracia durante las dictaduras que marcaron la historia de Bolivia. Su trabajo en la Plataforma de las Víctimas de la Dictadura lo convirtió en un símbolo de resistencia y justicia. Sin embargo, su muerte y la impunidad que rodea su caso han dejado un vacío en la lucha por los derechos humanos en el país. Este caso no solo es una prueba de la fragilidad del sistema judicial boliviano, sino también un recordatorio de los desafíos que enfrentan quienes buscan justicia en un contexto político polarizado.
Fuentes y declaraciones clave
La información presentada en esta noticia ha sido contrastada con declaraciones de Victoria López, representante de la Plataforma de las Víctimas de la Dictadura, y con documentos públicos proporcionados por la Agencia de Noticias Fides (ANF). “Hemos hecho de todo, pero no ha servido”, afirmó López, reflejando la frustración de las víctimas ante la falta de avances en el caso. Además, se ha consultado a expertos en derecho penal y activistas de derechos humanos para contextualizar la situación.
Un caso que exige justicia
El caso de Julio Llanos sigue siendo una herida abierta en la memoria colectiva de Bolivia. La falta de avances en la investigación y la aparente impunidad de los responsables han generado desconfianza en las instituciones judiciales. Mientras tanto, las víctimas y sus familias esperan que el nuevo fiscal departamental de La Paz, Luis Carlos Torrez, asuma un compromiso real con la justicia. “Esperamos que este año sea diferente”, concluyó López, con la esperanza de que el caso no caiga en el olvido.