Escasez de combustible paraliza producción agrícola en La Paz

La falta de gasolina y diésel en las provincias de La Paz afecta gravemente la producción agrícola, con riesgos de retrasos en las cosechas y movilizaciones de comunarios.
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Estación de servicio vacía con letreros indicando falta de combustible.
Una imagen de una estación de servicio vacía con carteles que indican la falta de diésel y gasolina.

La escasez de combustible paraliza la producción agrícola en las provincias de La Paz

La falta de gasolina y diésel en las provincias del departamento de La Paz ha llevado a los comunarios a trasladarse hasta la ciudad de El Alto en busca de combustible. Este viernes, agricultores y pobladores rurales denunciaron que la escasez está afectando gravemente la producción de alimentos, con riesgos de retrasos en las cosechas. La situación se agrava por los derrumbes que dificultan el traslado de combustible desde Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).

Comunarios hacen fila desde la madrugada por cinco litros de gasolina

“Estoy desde las 5:00 de la mañana, no sabemos a qué hora venderán gasolina”, relató una mujer de la tercera edad que llegó desde el área rural para abastecerse de combustible. Agricultores como ella dependen de la gasolina y el diésel para operar maquinaria agrícola y transportar productos, pero la escasez ha obligado a muchos a desplazarse hasta El Alto, donde los surtidores urbanos aún tienen existencias.

Un agricultor del altiplano paceño expresó su frustración: “No hay gasolina, mi auto no puedo sacar, tres días estoy haciendo fila por cinco litros”. Otro poblador de Tiawanacu señaló que los surtidores en las carreteras están vacíos, lo que ha generado una “gran preocupación” entre los productores.

Derrumbe en las carreteras agrava la crisis

YPFB atribuye la escasez a los derrumbes que han afectado las vías de transporte de combustible hacia el norte de La Paz. Estos incidentes han interrumpido el flujo normal de suministros, dejando a las provincias sin acceso a los combustibles necesarios para mantener la producción agrícola y el transporte local.

El ministro de Hidrocarburos minimizó la emergencia en los Valles cruceños, afirmando que no hay reportes oficiales de pérdidas significativas. Sin embargo, los comunarios y organizaciones agrícolas contradicen esta versión, advirtiendo que la falta de combustible podría retrasar la producción de alimentos en una región clave para la seguridad alimentaria del país.

Gobierno anuncia acuerdo con Fencomin

Ante la amenaza de movilizaciones, el Gobierno anunció un acuerdo con la Federación Nacional de Cooperativas Mineras (Fencomin) para abordar la crisis. Sin embargo, los detalles del acuerdo no han sido revelados, y los comunarios exigen soluciones inmediatas para garantizar el abastecimiento de combustible en las zonas rurales.

Mientras tanto, la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) informó que, aunque YPFB ha despachado más de 2 millones de litros de diésel en Santa Cruz, la cadena productiva requiere 3,3 millones diarios para funcionar a plena capacidad. Esta brecha refleja la magnitud del problema a nivel nacional.

Contexto histórico: Una crisis recurrente

La escasez de combustible no es un fenómeno nuevo en Bolivia. En los últimos años, el país ha enfrentado múltiples crisis relacionadas con la distribución de hidrocarburos, especialmente en áreas rurales. La dependencia de YPFB como único proveedor y la falta de infraestructura adecuada han sido factores recurrentes en estas situaciones.

Además, la muerte de Carlos Villegas, exgerente de YPFB, en 2024, dejó un vacío en la gestión de la empresa estatal. Algunos críticos, como el expresidente Evo Morales, han señalado que “YPFB perdió el rumbo” tras su fallecimiento, lo que ha contribuido a la actual crisis.

Repercusiones y demandas de los productores

Organizaciones agrícolas y comunarios exigen medidas urgentes para evitar un colapso en la producción de alimentos. “Si no hay combustible, no hay siembra, no hay cosecha, y no hay comida”, advirtió un representante de los agricultores. La situación es particularmente crítica en el altiplano paceño, donde la temporada agrícola está en pleno apogeo.

Expertos en economía rural sugieren que, además de soluciones inmediatas, es necesario implementar un plan a largo plazo para diversificar las fuentes de energía y mejorar la infraestructura de distribución de combustibles en el país.

La crisis de combustible en las provincias de La Paz pone en riesgo la seguridad alimentaria y la economía rural. Mientras el Gobierno busca soluciones temporales, los comunarios y productores agrícolas esperan respuestas concretas que garanticen el abastecimiento de gasolina y diésel en las zonas más afectadas. La situación sigue siendo crítica, y las próximas semanas serán decisivas para evitar un impacto mayor en la producción de alimentos.