Derribos y desabastecimiento: YPFB enfrenta crisis logística en el norte de La Paz
Los derrumbes causados por las intensas lluvias en el norte del departamento de La Paz han complicado el traslado de combustible, generando largas filas en los surtidores y un desabastecimiento que afecta a comunidades y sectores productivos. Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) ha reconocido que los efectos climatológicos están retrasando la distribución de gasolina y diésel, mientras los pobladores exigen soluciones inmediatas.
Un problema que se agrava con las lluvias
Las intensas precipitaciones en el norte de La Paz han provocado derrumbes que obstaculizan el paso de las cisternas de combustible. Norka de los Reyes Corrales, responsable distrital comercial de YPFB en La Paz, explicó que estos desastres naturales están retrasando la llegada de carburante a las provincias afectadas. “Por el tema de derrumbes, la cisterna tarda en llegar a las poblaciones. Hoy nos hemos reunido con algunas provincias y nos dijeron que hay varios derrumbes, lo que perjudica el abastecimiento”, señaló.
Además, Corrales destacó que YPFB está trabajando para normalizar la situación. “El domingo también vamos a despachar a las provincias, inyectando mayor cantidad de volumen para que esto disminuya”, afirmó. Según la funcionaria, este fin de semana se distribuirán 1.7 millones de litros de diésel y 1.9 millones de litros de gasolina en La Paz, El Alto y otras regiones.
Comunidades en alerta y largas filas en los surtidores
La falta de combustible ha llevado a los pobladores de las provincias paceñas a trasladarse a la ciudad en busca de carburante. En El Alto, vehículos de transporte público y pesado forman largas filas en los surtidores, evidenciando la gravedad del desabastecimiento. “Estamos distribuyendo más del 100% de lo habitual, pero las condiciones climáticas nos están complicando”, explicó Corrales.
Por su parte, los comunarios han expresado su preocupación por la falta de combustible, que afecta no solo el transporte, sino también las actividades productivas y el abastecimiento de alimentos. “Necesitamos que el gobierno actúe de manera urgente. No podemos seguir esperando”, declaró un representante de las comunidades afectadas.
Un problema recurrente en época de lluvias
La situación no es nueva. Cada año, durante la temporada de lluvias, los derrumbes y deslizamientos de tierra complican el transporte de mercancías y combustibles en varias regiones del país. El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) ha advertido sobre posibles crecidas y desbordes de ríos en varias regiones, lo que podría agravar aún más la situación.
En este contexto, expertos en logística y gestión de riesgos han señalado la necesidad de mejorar la infraestructura vial y establecer planes de contingencia más eficaces. “No podemos depender de soluciones temporales cada año. Es urgente invertir en carreteras más seguras y sistemas de alerta temprana”, sostuvo un especialista en gestión de desastres.
YPFB busca normalizar el abastecimiento
A pesar de las dificultades, YPFB ha anunciado que este fin de semana se distribuirán volúmenes adicionales de combustible. “Estamos trabajando para garantizar que las provincias reciban el carburante que necesitan”, aseguró Corrales. Sin embargo, la demanda sigue superando la oferta, especialmente en sectores como el transporte y la agricultura, que dependen en gran medida del diésel.
El gobierno ha fijado como plazo el 31 de marzo para normalizar el abastecimiento de combustibles, pero la presión de las comunidades y los sectores productivos podría acelerar las acciones. “No podemos permitir que esta situación afecte la economía de las familias y las empresas”, señaló un representante del sector productivo.
Mientras las lluvias continúan, las comunidades del norte de La Paz esperan soluciones concretas y duraderas. La distribución de combustible sigue siendo un desafío logístico para YPFB, que enfrenta no solo las condiciones climáticas adversas, sino también la creciente demanda de carburante en una de las regiones más productivas del país. La próxima semana será clave para evaluar si las medidas adoptadas logran aliviar la crisis.