Persisten filas en surtidores pese a descarga de combustible en Bolivia

Cinco días después del anuncio de descarga de combustible, las largas filas en surtidores continúan en Bolivia. Sectores productivos exigen soluciones inmediatas ante el riesgo de afectar la cosecha de verano.
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Persona con gafas hablando en un entorno oficial con logotipos en la pared.
Un individuo aparece hablando junto a logotipos y texto relacionado con Bolivia en un entorno formal.

Persisten las filas en surtidores pese al anuncio de descarga de combustible en Bolivia

Cinco días después de que YPFB anunciara la descarga de combustible desde buques, las largas filas en los surtidores de gasolina y diésel continúan en Bolivia. El ministro de Planificación, Sergio Cusicanqui, aseguró que el Gobierno trabaja para normalizar la distribución, pero no ofreció una fecha concreta para resolver la crisis. Mientras tanto, sectores sociales y productivos exigen soluciones inmediatas ante el riesgo de afectar la cosecha de verano y la seguridad alimentaria.

El Gobierno busca tranquilidad, pero sin plazos claros

El ministro de Planificación, Sergio Cusicanqui, afirmó que el Ejecutivo está realizando “diferentes actividades y acciones” para garantizar la provisión de combustible en el país. “Estamos trabajando paulatinamente hacia la normalidad”, declaró tras una sesión en la Cámara de Senadores. Sin embargo, no especificó cuándo se resolverá la escasez, que ha generado descontento en la población y preocupación en sectores productivos.

Además, Cusicanqui mencionó que el Gobierno está gestionando el pago a proveedores internacionales para regularizar la descarga de cisternas en los almacenes de YPFB. “Tenemos que agotar todos los esfuerzos para cumplir con las obligaciones a nivel exterior”, sostuvo.

Reunión presidencial sin avances concretos

En paralelo, el presidente Luis Arce sostuvo un encuentro con autoridades del Legislativo, Judicial y otros actores políticos para abordar temas coyunturales, entre ellos la crisis de combustible. Arce reconoció que la falta de carburantes ha sido un “detonante” para el descontento social, pero no presentó soluciones concretas durante la reunión.

El mandatario también se refirió a los esfuerzos de su administración para combatir la especulación de precios en los mercados, aunque no detalló medidas específicas para resolver la escasez de combustible.

Preocupación en sectores productivos y sociales

La falta de combustible ha generado alarma en diversos sectores, especialmente entre los productores agrícolas, quienes temen que la intermitencia en la distribución afecte la cosecha de verano y, por ende, la seguridad alimentaria del país. “La crisis de combustible no solo afecta a los transportistas, sino a toda la cadena productiva”, señaló un representante del sector agrícola.

Por su parte, la Confederación de Choferes exigió al Gobierno la destitución de cuatro funcionarios y advirtió con un paro indefinido si no se atienden sus demandas. “Un paro indefinido no soluciona nada, al contrario, lo empeora”, respondió el viceministro Silva, en un intento por calmar los ánimos.

Contexto histórico: Una crisis recurrente

La escasez de combustible no es un problema nuevo en Bolivia. En los últimos años, el país ha enfrentado varias crisis similares debido a la falta de divisas para importar carburantes y a problemas logísticos en la distribución. La dependencia de las importaciones de combustible ha expuesto la vulnerabilidad del sistema energético boliviano, que no ha logrado diversificar sus fuentes de abastecimiento.

Además, la caída en las reservas internacionales y la disminución de la producción de gas natural, principal fuente de ingresos del país, han agravado la situación. “Bolivia necesita un plan a largo plazo para garantizar la sostenibilidad energética”, afirmó un experto en economía.

Fuentes y transparencia

La información presentada en esta noticia ha sido contrastada con declaraciones oficiales del ministro de Planificación, Sergio Cusicanqui, y del presidente Luis Arce, así como con testimonios de representantes de sectores productivos y sociales. También se han consultado reportes de medios locales y análisis de expertos en economía y energía.

Cierre: Una crisis que exige soluciones urgentes

La persistencia de las filas en los surtidores refleja la gravedad de la crisis de combustible en Bolivia. Mientras el Gobierno insiste en que está trabajando para normalizar la situación, la falta de plazos claros y soluciones concretas mantiene en vilo a la población y a los sectores productivos. En los próximos días, se espera que las autoridades presenten un plan detallado para resolver la escasez y evitar mayores impactos en la economía y la seguridad alimentaria del país.