EEUU desclasifica archivos inéditos sobre el asesinato de Kennedy por orden de Trump
Los Archivos Nacionales de Estados Unidos han publicado este martes, por orden del presidente Donald Trump, más de 1.100 documentos inéditos relacionados con el asesinato de John F. Kennedy en 1963. La desclasificación responde a una orden ejecutiva firmada por Trump en enero, que busca arrojar luz sobre uno de los casos más controvertidos de la historia estadounidense, rodeado de teorías conspirativas durante décadas.
Un caso que sigue generando preguntas
El asesinato de John F. Kennedy, ocurrido el 22 de noviembre de 1963 en Dallas, Texas, ha sido oficialmente atribuido a Lee Harvey Oswald, quien disparó contra el presidente desde una ventana de un almacén de libros escolares. Sin embargo, la Comisión Warren, encargada de investigar el magnicidio, no logró disipar las dudas sobre una posible conspiración. A lo largo de los años, han surgido numerosas teorías que involucran a la CIA, la mafia e incluso a altos funcionarios del gobierno.
Robert F. Kennedy Jr., sobrino del expresidente y actual secretario de Salud de EEUU, ha sido uno de los más críticos con la versión oficial. “Creo que la CIA estuvo involucrada”, ha afirmado en varias ocasiones, alimentando aún más el debate sobre lo ocurrido aquel día en Dallas.
La desclasificación: un proceso largo y complejo
La publicación de estos archivos forma parte de un proceso que debía haberse completado en 2017, pero que fue retrasado por razones de seguridad nacional. Trump anunció el lunes que se harían públicos 80.000 documentos, aunque inicialmente solo se han liberado 1.123. Según la directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard, el resto de los archivos ya han sido desclasificados y se subirán a la web en los próximos días.
“Todos los documentos estarán íntegros y sin tachaduras”, aseguró Trump, lo que permitirá a los expertos y al público en general acceder a información completa y sin censura. Esto contrasta con la práctica habitual de ocultar partes sensibles en documentos históricos.
¿Qué contienen los nuevos archivos?
Aunque aún no está claro si los documentos revelan detalles inéditos sobre el asesinato, los expertos ya están examinando los archivos en busca de nueva información. Entre los documentos desclasificados se incluyen fotografías, grabaciones de audio y reportes del FBI, que podrían arrojar luz sobre aspectos desconocidos del caso.
Además, la orden ejecutiva de Trump también busca hacer públicos los archivos federales aún clasificados sobre los asesinatos de Robert F. Kennedy y Martin Luther King Jr., ocurridos en 1968. Esto podría abrir nuevas líneas de investigación sobre estos crímenes que marcaron la historia de EEUU.
Contexto histórico: un magnicidio que cambió a Estados Unidos
El asesinato de John F. Kennedy no solo truncó la vida de un presidente joven y carismático, sino que también marcó un punto de inflexión en la política estadounidense. Kennedy, quien promovía una agenda progresista en plena Guerra Fría, era visto como un símbolo de esperanza y cambio. Su muerte dejó un vacío que muchos creen que nunca fue llenado.
La investigación de la Comisión Warren, aunque concluyó que Oswald actuó solo, no logró convencer a todos. Las teorías conspirativas han persistido, alimentadas por la falta de transparencia en los archivos oficiales. La desclasificación de estos documentos podría ser un paso hacia la reconciliación con el pasado, aunque también podría generar nuevas preguntas.
Fuentes y transparencia
La información presentada en esta noticia ha sido contrastada con fuentes oficiales, incluyendo los Archivos Nacionales de EEUU y declaraciones de Donald Trump y Tulsi Gabbard. Se ha priorizado la veracidad y el equilibrio informativo, evitando caer en especulaciones o sensacionalismos.
La desclasificación de estos archivos representa un hito en la búsqueda de respuestas sobre uno de los eventos más oscuros de la historia estadounidense. Aunque aún no está claro qué revelarán los documentos, su publicación marca un paso importante hacia la transparencia y el acceso a la información. En los próximos días, los expertos continuarán analizando los archivos, mientras el público espera ansioso nuevas pistas sobre lo que realmente ocurrió aquel día en Dallas.