Choferes de El Alto inician paro indefinido por escasez de combustible y advierten con medidas nacionales
Los choferes de El Alto, liderados por el dirigente Richard Martínez, iniciaron este miércoles un paro indefinido en protesta por la escasez de combustible que afecta al transporte público y federado. La medida, que podría extenderse a nivel nacional, busca presionar al gobierno para regularizar el suministro de diésel y gasolina, así como exigir la destitución de altos funcionarios del sector hidrocarburos.
El paro y sus demandas
Richard Martínez, presidente del Comité Nacional de Buses, confirmó que el paro en El Alto es una respuesta a la grave escasez de combustible que ha reducido la operatividad del transporte al 5%. “La molestia es general y la desesperación también por la falta de diésel”, señaló Martínez, quien advirtió que, de no atenderse sus demandas, se tomarán medidas más radicales.
Entre las exigencias del sector está la destitución del ministro de Hidrocarburos, Alejandro Gallardo, del presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen, y del director de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), Germán Jiménez. Estas peticiones fueron ratificadas durante un ampliado nacional de choferes realizado el lunes en Sucre.
Impacto en la población
La falta de combustible no solo afecta a los transportistas, sino también a la población en general. En Santa Cruz, por ejemplo, los ciudadanos ya enfrentan dificultades para movilizarse debido a la reducción de micros en circulación. Además, los choferes denuncian que deben pasar horas en filas para abastecerse, lo que agrava la situación.
“Estamos trabajando al 5% porque no hay combustible y las filas son interminables”, explicó Martínez, quien también advirtió sobre el riesgo de un paro nacional si no se soluciona el problema de manera inmediata.
Contexto histórico
La escasez de combustible en Bolivia no es un problema nuevo. En los últimos años, el país ha enfrentado crisis recurrentes en el suministro de hidrocarburos, especialmente de diésel, que es vital para el transporte y la producción agrícola. Estas crisis suelen estar relacionadas con la capacidad de refinación, la importación de combustibles y la gestión de YPFB.
En 2022, por ejemplo, se registraron protestas similares debido a la falta de diésel, lo que llevó al gobierno a implementar medidas de emergencia, como la importación acelerada de carburantes. Sin embargo, la situación no ha mejorado de manera sostenible, lo que ha generado descontento en sectores clave de la economía.
Reacciones y posibles soluciones
Ante la crisis, el gobierno ha asegurado que cuenta con los recursos necesarios para pagar la deuda externa y garantizar el suministro de combustibles. Sin embargo, las declaraciones no han calmado los ánimos entre los transportistas, quienes exigen acciones concretas y cambios en la gestión del sector hidrocarburos.
Por su parte, organizaciones como la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) han llamado a un diálogo nacional para abordar los problemas estructurales que afectan al país. “Esperemos que los políticos vean la grandeza del problema que vive Bolivia”, señaló un representante de la CAO.
Fuentes y transparencia
La información presentada en esta noticia ha sido contrastada con declaraciones de Richard Martínez, dirigente de los choferes, y fuentes oficiales como la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH). También se han tomado en cuenta reportes de medios locales y testimonios de ciudadanos afectados por la escasez de combustible.
El paro indefinido en El Alto marca un punto crítico en la crisis de combustibles que afecta a Bolivia. Mientras los choferes exigen soluciones inmediatas y cambios en la gestión del sector, la población espera que las autoridades tomen medidas efectivas para evitar un colapso en el transporte y la economía. El próximo paso dependerá de la respuesta del gobierno y de la capacidad de diálogo entre las partes involucradas.