Bolivia autoriza la libre importación de combustible de aviación por cinco años
El Gobierno boliviano ha promulgado el Decreto Supremo 5349, que permite durante cinco años la importación y comercialización del Jet Fuel A-1 por empresas privadas. Esta decisión busca garantizar el suministro de combustible de aviación ante desafíos logísticos y económicos presentes en el país.
Detalles y disposiciones del decreto
El decreto establece excepciones específicas para la importación y venta del Jet Fuel A-1, mientras exige el cumplimiento de la normativa vigente. Según el documento, la importación deberá ajustarse al Reglamento de Calidad de Carburantes y contar con las autorizaciones pertinentes de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) y el Viceministerio de Sustancias Controladas. Aunque se permite este proceso de manera privada, la importación no está sujeta a subvenciones, y se delimita claramente que no constituye una distribución mayorista.
Implicaciones fiscales y regulatorias
El Impuesto Especial a los Hidrocarburos y sus Derivados (IEHD) se ha definido en Bs 4,24 por litro para el Jet Fuel A-1 de producción nacional. La ANH ha recibido el mandato de establecer regulaciones específicas para controlar el registro de importadores y garantizar la correcta implementación del decreto. Además, se espera que el Ministerio de Hidrocarburos y Energías defina en cinco días la metodología para el cálculo del precio referencial del combustible a nivel internacional.
Contexto histórico de la medida
Bolivia ha enfrentado reestructuraciones constantes en su sector energético, especialmente en el ámbito de hidrocarburos y combustibles. Históricamente, el país ha dependido de importaciones para satisfacer su demanda interna debido a limitaciones de refinación y transporte. En años recientes, la presión sobre el mercado de combustibles de aviación ha incrementado, exacerbada por factores económicos y logísticos tanto internos como externos.
Fuentes y percepciones del sector
Diversos analistas y actores del sector han reaccionado ante la medida. Un representante de una firma de importación, que prefirió mantener el anonimato, señaló que la autorización abre un mercado competitivo que podría beneficiar a las aerolíneas mediante una reducción de costos. Sin embargo, organizaciones críticas advierten sobre el impacto potencial en los precios y la necesidad de asegurar un marco regulatorio sólido para evitar irregularidades en el mercado.
Esta decisión gubernamental subraya un esfuerzo por estabilizar y mejorar el suministro de combustible de aviación en Bolivia, permitiendo a actores privados participar activamente en su comercialización. En un contexto de desafíos energéticos globales, la medida deberá ser acompañada de un seguimiento adecuado por parte de las autoridades competentes para asegurar beneficios tangibles a nivel nacional.