Enfrentamiento entre facciones del MAS evidencia profunda crisis política en Bolivia
Simpatizantes de Evo Morales y Luis Arce se enfrentaron en la Plaza Murillo de La Paz en medio de la crisis económica y energética que afecta al país. Las facciones se culpan mutuamente por la situación actual, desatando tensiones en un partido que durante más de una década se ha mantenido como una fuerza política unificadora.
Desencadenantes del enfrentamiento
El 13 de marzo de 2025, en un escenario de creciente descontento social, la Plaza Murillo fue testigo de un enfrentamiento entre seguidores del expresidente Evo Morales y del actual mandatario Luis Arce. Los simpatizantes de Morales rechazaron públicamente las 10 medidas propuestas por el gobierno para aliviar la crisis energética, y rompieron imágenes del presidente Arce y del líder sindical Juan Carlos Huarachi.
El conflicto inició cuando un grupo arcista intentó defender las medidas gubernamentales. Al grito de “vividor”, Waldo Alvarado, representante de los 20 Distritos del Movimiento Al Socialismo (MAS), fue increpado y casi expulsado del lugar por los evistas, quienes lo acusaron de complicidad en la crisis económica.
Tensión entre los líderes del MAS
Esta pugna no es nueva. Las divisiones internas en el MAS han estado latentes desde que Arce asumió la presidencia, pero los recientes enfrentamientos han visibilizado aún más estas tensiones. Vladimir Ochoa, abogado y simpatizante de Morales, rompió imágenes de Arce en muestra de rechazo a lo que calificó como “medidas superficiales” ante la crisis.
Los evistas, además, exigieron la renuncia del presidente Arce, señalando falta de capacidad para gestionar el país. “Nosotros exigimos pan, educación, salud, usted nos reprime, nos responde con balas y cárcel”, proclamó Ochoa, criticando duramente al actual gobierno.
Medidas gubernamentales y críticas
El gobierno de Arce lanzó un conjunto de 10 medidas para enfrentar la crisis, sin embargo, estas han sido criticadas por no ofrecer soluciones estructurales a problemas como la escasez de dólares, el desabastecimiento de combustible y el encarecimiento de la canasta familiar. Este contexto ha avivado las llamas del descontento social, reflejando un incremento de las tensiones políticas internas.
Un trasfondo histórico de disputas
La lucha por el liderazgo del MAS ha sido constante desde que Evo Morales dejó el poder en 2019. El regreso de Morales al escenario político y su protagonismo en las recientes elecciones internas ha intensificado la competición dentro del partido, reflejado en repetidos altercados entre las facciones evistas y arcistas en distintos escenarios políticos.
Fuentes consultadas para este reporte incluyen declaraciones de ANF y testimonios de actores políticos presentes en la Plaza Murillo. La información ha sido corroborada para asegurar un relato riguroso y equilibrado.
La fractura dentro del MAS continúa generando inestabilidad en el panorama político boliviano. A medida que el descontento popular crece, el gobierno de Arce se enfrenta al desafío de navegar esta compleja situación interna, mientras lidia con demandas externas apremiantes. La intervención y mediación política podrían ser esenciales para estabilizar un partido que ha sido pilar en la política boliviana durante los últimos años.