El impacto del horario continuo en el sector gastronómico de La Paz
El sector gastronómico de La Paz está experimentando una serie de dificultades debido al horario continuo implementado por el gobierno, en respuesta a la crisis de combustible que afecta a Bolivia. Este horario ha sido criticado por su impacto negativo en las ventas de comida, especialmente en los establecimientos que ofrecen almuerzos.
Ernesto Olivares, presidente de la Asociación Gastronómica de La Paz, advierte que la situación es similar a la vivida durante la pandemia del Covid-19. Los jóvenes, al estar en casa con educación virtual, han reducido su consumo de productos gastronómicos, lo que suma al perjuicio económico del sector.
Reclamos al gobierno por la falta de combustible
Ernesto Olivares ha pedido al gobierno que solucione pronto la escasez de combustible, lo cual podría contribuir a eliminar el horario continuo en instituciones públicas y privadas. Señala que las medidas actuales están poniendo en riesgo los empleos en el sector privado y en las familias que dependen de la industria gastronómica.
La falta de combustible no solo afecta al transporte, sino también al abastecimiento de insumos cruciales para la preparación de alimentos en los restaurantes y pensiones, causando una cadena de problemas en el sector.
La problemática del alza de precios de la canasta familiar
El sector gastronómico también enfrenta un aumento en los precios de los artículos de la canasta familiar. Según Olivares, en los últimos días ha habido un significativo incremento en el costo de la carne, y la escasez de productos como el pollo está complicando aún más la situación.
A pesar del alza de precios, algunos dueños de pensiones están intentando mantener sus precios para no perder clientes, lo que les reduce el margen de ganancias. La situación económica en el sector es tensa, y se espera una pronta respuesta por parte del gobierno para evitar mayores perjuicios.
Medidas gubernamentales y expectativas del sector
Ante este panorama, el gobierno ha anunciado la llegada de 70 millones de litros de gasolina y 20 millones de litros de diésel al puerto de Arica, lo que podría ayudar a aliviar la crisis de combustible. Sin embargo, el sector gastronómico espera acciones más contundentes para asegurar la distribución eficiente de combustibles y facilitar así sus operaciones diarias.
El sector también exige estabilidad en los precios de los productos básicos para garantizar la sostenibilidad económica de los negocios gastronómicos y la tranquilidad de las familias que dependen de ellos.