Declaratoria de Desastre en Municipios de La Paz
La situación climática en el departamento de La Paz es crítica. Las fuertes lluvias han impulsado a cuatro municipios, Quime, Luribay, La Asunta y Apolo, a declarar oficialmente el estado de desastre. La presidenta de la Asociación de Gobiernos Autónomos Municipales de La Paz (Agamdepaz), Neusa Coca, destacó que estas localidades cuentan con una ley que les permite movilizar recursos y buscar apoyo estatal de manera más efectiva. Quime ha sido especialmente golpeado por el desborde de ríos, afectando gravemente tanto a viviendas como a terrenos de cultivo.
Daños a la Producción Agrícola
Los efectos de las lluvias no solo han dañado infraestructuras, sino que también han impactado de manera significativa la producción agrícola de la región. En el municipio de Alto Beni, se reportó la pérdida de cultivos importantes como el cacao y el plátano. Luribay, por su parte, ha sido testigo de la afectación en la producción de frutas. Coca mencionó que están en proceso de recopilar información detallada para cuantificar los daños y así planificar una respuesta adecuada.
Gestión y Apoyo Gubernamental
El gobierno nacional ha comenzado a ofrecer apoyo a las áreas afectadas. Las localidades que cuentan con la ley de declaratoria de desastre han sido las primeras en recibir estos beneficios. Aquellos municipios que todavía están tramitando su declaración también han recibido asistencia por parte del Viceministerio de Defensa Civil. Según Coca, el desafío ahora es obtener cifras exactas sobre las afectaciones para optimizar los esfuerzos de recuperación.
Afectaciones Humanas y Materiales
Juan Carlos Calvimontes, viceministro de Defensa Civil, informó que 36 municipios y 229 comunidades del país se han visto afectadas por este fenómeno climático. Esto ha dejado a 16.013 familias entre afectadas y damnificadas, con un conteo preliminar de 194 viviendas totalmente destruidas. La situación sigue siendo crítica en Quime, donde se evalúa el estado de otras 40 casas.
Retos y Acciones Futuras
Con una perspectiva sombría debido a los continuos desbordes de ríos y mazamorras, los municipios afectados priorizarán la obtención de recursos necesarios para rehabilitar áreas dañadas y apoyar a las familias desplazadas. La coordinación entre el gobierno local y nacional será crucial para superar esta crisis y restaurar la normalidad en las comunidades afectadas por las lluvias.